El proyecto será llevado a cabo por un equipo de investigación internacional, liderado por la Dra. Susana Paula, investigadora del Instituto de Ecología y Biodiversidad (IEB) y directora del Magíster en Ecología Aplicada de la Universidad Austral de Chile (UACh). Su utilización considera las regiones de Ñuble, Biobío y La Araucanía, donde se quemaron 355.677 hectáreas de vegetación durante los incendios en 2022-2023.
Evaluar impacto de incendios en Chile y priorizar acciones de restauración es el foco principal del Proyecto PINC230013 “PrioRest, un prototipo tecnológico para la evaluación de impactos, priorización y restauración de ecosistemas afectados por incendios forestales”, iniciativa que se llevará adelante en estrecha colaboración con la Corporación Nacional Forestal (CONAF), a través de la adjudicación de fondos de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID).
Esta iniciativa se proyecta como una herramienta que permita abordar en nuestro país el aumento en la frecuencia, severidad y magnitud de los incendios forestales en las últimas décadas fruto del cambio del uso del suelo, el cambio climático e invasiones biológicas.
Bajo este nuevo escenario, los tomadores de decisiones y las comunidades afectadas han demandado acciones para recuperar los ecosistemas quemados, siendo PrioRest una idea científico-tecnológica para la evaluación del impacto de incendios forestales, la que permite la identificación temprana y priorización espacial de las acciones de restauración post-fuego.
La Dra. Susana Paula, investigadora del Instituto de Ecología y Biodiversidad (IEB) y también académica del Magíster en Ecología Aplicada de la Universidad Austral de Chile (UACh), nos explicó más de este proyecto:
¿Cómo funcionará este prototipo?
Se trata de una herramienta que se desarrollará en Google Earth Engine, la cual se alimentará de información georreferenciada (imágenes satelitales, mapas de suelo, mapas de vegetación, etc.), bases de datos sobre atributos de las plantas que confieren resiliencia a incendios, así como catastros de elementos bioculturales (objetos de conservación relevantes para la sociedad). Parte de esta información ya existe y otra será generada en el transcurso del proyecto.
¿Cuál es la principal innovación de este prototipo?
Desde lo conceptual, la innovación está en considerar el impacto de los incendios en el recurso hídrico a nivel de cuenca, la incorporación de elementos bioculturales para la priorización de las zonas de restauración, y la co-producción de un catastro de acciones para la restauración post-incendio adaptadas a distintos escenarios de impacto de los incendios. Desde el punto de vista tecnológico, la innovación es tremenda, pues la plataforma que pretendemos desarrollar es abierta y escalable, lo que permitirá interoperar con otros modelos o datos en el futuro.
¿Cómo aporta la formación de profesionales especializados en ecología al desarrollo de iniciativas como esta?
El foco de esta propuesta está en cuantificar el impacto de los incendios en diferentes aspectos de los ecosistemas, desde la biodiversidad hasta elementos abióticos que sustentan y se retroalimentan de esa biodiversidad. Para ello, es necesario tener un profundo conocimiento en ecología, que es la ciencia que estudia las relaciones de los seres vivos entre sí y con su entorno. Por lo tanto, este es un ejemplo de cómo la ecología puede contribuir con soluciones para adaptarse a las nuevas condiciones ambientales a las que nosotros y nuestros ecosistemas nos enfrentamos en el contexto de cambio global.
Finalmente, cabe destacar que, en su segunda fase, el pilotaje se realizará en la comuna de Nacimiento, Región del Biobío, donde los incendios afectaron al 54% de la superficie comunal. En este territorio se trabajará en resolver las brechas y vacíos de información, y se innovará con la adaptación de las recomendaciones de restauración mediante metodologías de co-producción de conocimiento.
Actualmente, el proyecto PrioRest se encuentra ad portas de la firma de convenio con ANID, lo cual dará inicio oficial al trabajo en el marco de esta iniciativa.
El equipo de investigación está integrado, además, por Cecilia Smith-Ramírez, Milen Duarte y Rafael García, todos ellos pertenecientes al IEB; Cristian Olivares, de la Universidad Alberto Hurtado; Alejandro Miranda, de la Universidad de la Frontera, y Hugh Safford de la Universidad de California.